CASO ESPECÍFICO
AUMENTO DE GENERACIÓN DE DESECHOS SÓLIDOS DOMÉSTICOS POR CONFINAMIENTO DURANTE LA PANDEMIA
Aumento de desechos domésticos
Desechos inorgánicos
Desechos orgánicos
Objetos punzocortantes (vidrio, agujas)
Ropa vieja
Electrónicos inservibles
Mala calidad del aire
Generación de gases en vertederos
Heces en la calle
Quema de basura
Basura fuera de la casa (no sabemos cómo disponer de ella)
Arrojar basura a la calle
Arrojar a mares y lagos
Acumulación de basura en mochilas y bolsas
Contaminación de espacios públicos
Uso excesivo de desechables
(ocupan mucho espacio)
Falta de conciencia
Mínima disposición de contenedores de basura
Otros
Mala disposición de residuos y generación de enfermedades
Producción desmesurada de objetos y obsolescencia programada
Menor fertilidad de tierras
Explicación del caso
¿Qué es?
Aumento de desechos sólidos generados en época de confinamiento ocasionado por la pandemia de COVID-19.
La generación de residuos por la emergencia sanitaria es un problema creciente, ya que el periodo de cuarentena y las medidas de protección personal han incrementado el uso de materiales como guantes, cubrebocas, mascarillas, caretas, productos de limpieza y otros elementos de protección que posteriormente se convierten en residuos peligrosos. Aunado a lo anterior, el aumento exponencial de residuos domiciliarios generados en los hogares por el aislamiento prolongado, se produce una mezcla de residuos en ocasiones incompatible y peligrosa.
¿Por qué?
La generación de residuos es una consecuencia que se deriva del diario vivir. Desde actividades cotidianas básicas, como la preparación o consumo de alimentos, hasta complejos procesos productivos generan residuos los cuales deben ser gestionados dependiendo de su potencialidad, o no, de aprovechamiento. Considerando que actualmente la situación pandémica implica el uso de cubreboca, caretas, y otros artículos de protección ante el coronavirus.
¿Cómo?
Varían los hábitos de consumo y los lugares de generación de residuos; la permanencia de las personas en sus residencias, la suspensión de clases en centros educativos públicos y privados y la interrupción de actividades lúdicas y comerciales impactan la generación de residuos.
Las sociedades humanas siempre han producido residuos, pero es ahora, en la sociedad de consumo, cuando el volumen de las basuras ha crecido de forma desorbitada.
Estamos inmersos en la cultura del usar y tirar, y en la basura de cada día están los recursos que dentro de poco echaremos en falta.
¿A quién afecta?
Los RSU acumulados actúan como fuente de recursos y de refugio para diversos grupos de organismos, los cuales pueden llegar a ser nocivos para el ser humano al irrumpir en las zonas habitacionales y ser fuente directa de infecciones o al ser vectores de los organismos que las provocan. Los insectos, tales como moscas, cucarachas, pulgas y mosquitos pueden ser vectores de enfermedades.
¿Quién?
Cada ciudadano genera por término medio 1 kg de basura al día (365 kg. por persona y año). Estas basuras domésticas (llamadas Residuos Sólidos Urbanos, RSU) van a parar a vertederos e incineradoras. Buena parte de estos RSU, el 60 % del volumen y 33 % del peso de la bolsa de basura, lo constituyen envases y embalajes, en su mayoría de un sólo uso, normalmente fabricados a partir de materias primas no renovables, o que aun siendo renovables se están explotando a un ritmo superior al de su regeneración (p. ej., la madera para la fabricación de celulosa), y difícilmente reciclables una vez se han utilizado.